El Palacio de Topkapi fue construido inicialmente en 1460 por el sultán Mehmed II. El palacio fue la residencia principal del sultán en el poder, así como de su familia y concubinas. También fue el centro administrativo y educativo del estado. El Palacio fue construido de una vez y se expandió con el tiempo. Para visitar el Palacio, tiene que darse al menos medio día ya que hay mucho que ver dentro entre sus paredes. Asegúrese de pagar un extra para ir a ver las magníficas habitaciones, repartidas en el Harem, que es donde las muchas esposas y concubinas de los sultanes residían. Los azulejos exquisitos en algunas de estas habitaciones hacen que merezca la pena cada centavo del precio de la entrada. Hay numerosos patios y amplios jardines del palacio para pasear a través de ellos y se imaginar los secretos que estas paredes esconden después de tan largo período de tiempo. El palacio también alberga algunas antiguas reliquias del imperio otomano, muestran parte de la riqueza que tenían con la presentación de algunas joyas magníficas. También cuenta con algunas antiguas reliquias del profeta Mahoma. Un sitio importante entre todas las listas de cosas que hacer en Estambul, asegúrese de no perdérselo.